La Comandancia de la Guardia Civil de Baleares expone hasta este viernes 1.717 armas en una de las mayores subastas realizadas en los últimos años. Las piezas salen a la venta después de un año en depósito y todas aquellas que no encuentren comprador serán destruidas.
Las armas, en su mayoría escopetas, fueron entregadas por sus propietarios al caducar la licencia y podrán ser adquiridas por todos aquellos interesados que acrediten como condición indispensable tener el permiso de licencia de armas de fuego vigente y los precios de salida oscilan entre 1 euro y los 30.000.
La exposición concluirá a final de semana, cuando también termina el plazo marcado para presentar las apuestas. «Lo primero que hay que hacer es depositar el 25 por ciento del valor del lote que le interesa en Hacienda y rellenar una instancia con su apuesta por ese arma. El próximo lunes se abrirán los sobres y la mejor apuesta es la que se la queda», explica José Manuel Ruiz Bolívar, brigada Interventor de Armas en la zona de Baleares.
En esta puja, que se cerrará el 13 de noviembre, también se pueden encontrar algunas armas que salen a la venta tras haber sido intervenidas en alguna operación judicial. Según ha detallado la Guardia Civil, la puja la conforman casi dos mil lotes, entre los que hay 1.390 escopetas, 161 carabinas, 29 rifles, 86 pistolas, 34 revólveres y 17 armas de otras categorías.