Dicen que el exceso de alcohol y drogas está detrás de la última locura de algunos turistas británicos que visitan Magaluf, tatuarse crueles mensajes relacionados con sucesos trágicos, como la desaparición de la pequeña Madeleine McCann hace ahora diez años.
Los medios británicos, como The Sun, se indignan con la actitud de sus compatriotas en Mallorca, un desmadre que roza la locura y que denuncian después de que haya empezado a circular por las redes sociales el tatuaje de un joven con el siguiente mensaje: «Yo robé a Madeleine McCann».
Sostiene este medio que los tatuadores de la Isla reconocen que los turistas llegan pidiendo tatuajes macabros, como éste, y con todo tipo de mensajes ofensivos.
No es la primera ocasión en que la trágica desaparición de la pequeña en Portugal es utilizada en tono de burla o con objeto de chiste o broma. Este mismo año, se trató de vender merchandising en Internet con mensajes grotescos.