El hombre acusado de amenazar a dos testigos que han declarado contra el empresario del ocio nocturno Bartomeu Cursach ha negado este martes en el juicio haberles amedrentado de cualquier forma y ha manifestado que no tiene ningún conocimiento con los hechos por los que la Fiscalía le pide 3 años de cárcel.
El encausado, ciudadano rumano que trabajó en la discoteca Tito's como portero de 2007 a 2010, está siendo procesado en el juzgado penal 4 de Palma por dos delitos de obstrucción a la justicia en el marco de la investigación de la trama de corrupción de policías y funcionarios de Palma y Calvià en favor de los negocios de Cursach.
«Nunca, nunca», ha reiterado en varias ocasiones el acusado en respuesta a las preguntas del fiscal del caso, Miguel Ángel Subirán, quien sostiene que este hombre viajó de Rumanía a Mallorca en febrero de este año a instancias del entorno de Cursach para intimidar a testigos.
El antiguo portero de discoteca ha asegurado que no conoce más que muy superficialmente porque trabajaba en Tito's al testigo protegido al que según la acusación acosó e intimidó y que es falso lo que ha testificado en la instrucción el otro supuesto amenazado, con el que coincidió en prisión.