El cuerpo sin vida de José Ramón Vega, condenado recientemente a 21 años de prisión como autor material por encargo del asesinato del boxeador Roberto Larralde en León, ha sido hallado este jueves en su celda de la prisión coruñesa de Teixeiro.
El abogado del fallecido, Fernando Rodríguez Santocildes, ha informado a Efe de que esta mañana Vega fue hallado muerto en su celda, según le comunicó su mujer.
Según el relato del abogado, la mujer asegura que responsables de la prisión se pusieron en contacto con ella para comunicarle el fallecimiento, del que afirma que no le transmitieron la causa.
El cadáver ha sido trasladado al Instituto de Medicina Legal de Galicia, donde se le realizará la autopsia, y el abogado cuenta con tener esta tarde un primer informe que esclarezca el fallecimiento de José Ramón Vega.
El caso ha sido enviado al Juzgado número 2 de Betanzos, en funciones de guardia.
El pasado mes de marzo Vega fue condenado en León, junto a otras tres personas, por la muerte del boxeador Roberto Larralde.
El veredicto del jurado refrendó que José Ramón Vega fue el autor material del disparo que acabó con la vida de Roberto Larralde por encargo del empresario Julio López, también condenado, a cambio de una importante retribución económica.
Este empresario había iniciado meses antes del asesinato una relación sentimental con Miriam Caballero, que también ha sido condenada.
Al cuarto condenado, Froilán Álvarez, el fiscal lo consideró colaborador necesario y la persona que, por su condición de detective privado, asesoró al empresario para preparar una coartada.
El fiscal consideró en sus calificaciones finales que la víctima era un marido «molesto» y que Miriam Caballero y su amante urdieron el crimen para acabar con su vida y poder mantener libremente su relación sentimental.
Con ese fin, el empresario encargó a Vega que acabase con la vida de Larralde, valiéndose de la amistad que mantenía con la víctima, ya que ambos habían coincidido en la cárcel en 2011.
El asesinato se cometió poco antes de las once de la noche del 13 septiembre de 2014 en un paraje de Santa Olaja de Rivera muy próximo a León, al que la víctima fue conducido mediante engaños, ya que José Ramón Vega le indicó que se iban a reunir con unas personas para tratar sobre un alijo de droga.
Tras recibir un disparo en la cabeza, fue golpeado con saña para simular un ajuste de cuentas y posteriormente fue enterrado, si bien su cadáver no pudo ser localizado hasta el 19 de ese mismo mes, cuando ya se había activado un amplio dispositivo de búsqueda.
Albañil de profesión, Larralde era miembro de una conocida familia de mercheros asentada en León. La víctima, que contaba 37 años cuando fue asesinado, acababa de regresar al ring tras un paréntesis en su carrera y tenía previsto probar suerte en la categoría de los pesos pesados.