El centro de menores de Es Pinaret, en los últimos meses, es un auténtico coladero de fugas. El Govern y la dirección de la cárcel de chicos conflictivos han decidido colocar vigilantes de seguridad en los tejados.
Esta medida ha sido denunciada por trabajadores y sindicatos ante la Inspección de Trabajo por poner en peligro la seguridad de los profesionales y por el trato vejatorio al que están sometidos los mismos.
«Es una vergüenza lo que sucede en Es Pinaret. La zona de los tejados no está habilitada para el tránsito de personas. Para protegerse de la lluvia y el viento les han colocado una caseta de las que se utilizan habitualmente para guardar escobas», señala Sebastià Oliver, coordinador de comunicación de Alternativa Sindical.
«Estamos cansados de que los responsables se salten las normativas. La empresa no ha realizado el informe de riesgo laboral y juega con la vida de las personas. Si los menores se fugan la solución pasa por incrementar las medidas de seguridad y aumentar la plantilla», concluye.