El conseller de Educación y Universidad, Martí March, ha apelado este martes a la «prudencia» y a la «tranquilidad» a la espera de que se conozca el informe que está elaborando Inspección educativa sobre la agresión que sufrió una alumna de ocho años en un centro educativo de Palma, y que podría estar concluido esta misma semana.
En declaraciones a los medios de comunicación, March ha dicho que «necesitan tener información completa y contrastada» para poder tomar las decisiones oportunas «con la máxima justicia y objetividad».
«Estamos a la espera de la investigación que están llevando a cabo tanto la Inspección educativa como la Fiscalía de Menores, que nos dará elementos de juicio suficientes para adoptar decisiones», ha recalcado.
Con todo, el conseller ha afirmado que, en el momento de la agresión a la menor, «había en el patio del centro escolar dos profesores vigilando», en contra de algunas informaciones que apuntaban a que no había nadie cuando la niña sufrió la paliza por parte de varios compañeros.
March también ha confirmado que los «presuntos» agresores son todos menores de 12 años, por lo que «no tienen responsabilidad penal», si bien, ha insistido en que «se deberán tomar decisiones cuando tengamos toda la información».
Así, ha explicado que Inspección educativa se reunirá esta misma semana con la Fiscalía de Menores para analizar la situación e intentar coordinarse.
«Desde el pasado viernes, dos inspectores de la Conselleria están elaborando el informe que pensamos que esta misma semana lo podrán tener concluido», ha insistido el conseller, quien ha remarcado que hay que tener «tolerancia cero» a cualquier tipo de agresión dentro y fuera de la escuela.
Con todo, el titular balear de Educación ha puesto de manifiesto que «tiene que haber una protección de cara a los menores; tanto hacia la menor que ha sido víctima de esta violencia, como los supuestos agresores de la menor».
En contacto con la familia y la dirección del centro
En este punto, el conseller ha aclarado que ha estado desde el primer momento en contacto directo con la familia. «He hablado personalmente con la familia y también por teléfono, básicamente con el padre y la madre de la niña», ha explicado.
Asimismo, March ha indicado que también ha hablado personalmente con la dirección del centro Amselm Turneda, de Son Roca, a quien le ha expresado su apoyo al equipo directivo del colegio «porque realmente está trabajando en unas condiciones difíciles en una barriada complicada y, por tanto, hay que poner en valor lo que estaba haciendo».
«Nuestro presupuesto silencio no es inacción. Hemos trabajado desde el primer momento, pero el trabajo necesita tranquilidad para conocer todo lo que ha pasado, de lo contrario, podríamos tomar decisiones que no fueran las correctas», ha aseverado el conseller.
Por último, ha defendido que el colegio Anselm Sureda es «un centro seguro», donde «nunca había pasado un hecho de estas características», por lo que ha apelado a la tranquilidad «porque es bueno para todos: para el centro, para los alumnos y para las familias y para la Comunidad».