Más de 150 personas se concentraron el domingo en el paseo de Vara de Rey de Eivissa para condenar el asesinato de Ada Graciela Benítez, la mujer paraguaya de 34 años que murió apuñalada por su expareja, que luego se suicidó.
La concentración, organizada por la Associació de Dones Progressistes, guardó un minuto de silencio en memoria de la víctima, «que era una ibicenca más del barrio de Es Pratet», manifestó el alcalde de Eivissa, Rafa Ruiz.
La portavoz del colectivo Dones Progressistes, Beatriz Torreblanca, subrayó la necesidad de lograr un pacto de Estado y se mostró disconforme con lo que se está haciendo hasta ahora. «Hay que ser más contundentes», enfatizó.
La comunidad de paraguayos de Eivissa, por su parte, ha iniciado una recaudación para repatriar el cuerpo. La víctima tenía una hija de siete años, que se encuentra viviendo en Paraguay, según su entorno.