Una taxista de 44 años sufrió el pasado sábado una brutal agresión por parte de un alemán que se encontraba ebrio y que le exigió que pusiera el taxímetro a cero.
El agresor y unos amigos habían acudido a una fiesta en la urbanización de Son Roqueta y a las 23.30 horas el grupo solicitó tres taxis para volver a Palma. El número de la calle Can Sbert que dieron era incorrecto y cuando llegó la taxista no los encontró. Desde emisora le corrigieron que era más arriba de la calle, al final de la urbanización, ya en la montaña, y allí la mujer subió al taxi a dos hombres y dos mujeres, todos ellos muy bebidos.
Uno de los alemanes le gritó que pusiera el taxímetro a cero, pero la conductora le replicó que no podía hacerlo porque le habían dado mal la dirección. El extranjero se enfureció y golpeó el coche. La mujer les hizo bajar, pero el agresor introdujo medio cuerpo por la ventanilla y le golpeó la cabeza contra el cristal, tirándole las gafas. La taxista tuvo que ser atendida en el PAC de Son Pizà con lesiones en manos, cara, y golpes en el cuello, dedos y la cabeza. La Policía Nacional está buscando al alemán.