El Khamari H, el cabecilla de la red, no quiso hablar. Se enfrenta a 16 años de cárcel. «Sé por qué vengo acusado, pero no estoy de acuerdo. Me acojo a mi derecho a no declarar», dijo ante la sala. El joven, de 33 años y origen marroquí, era el líder de una presunta banda organizada que introdujo en Mallorca importantes cargamentos de cocaína y hachís entre septiembre de 2013 y julio de 2014. Los 30 acusados afrontan penas que suman 265 años de cárcel y 22,4 millones de euros en multas. Cinco narcos confesaron haber traficado con droga durante aquel periodo este lunes en el arranque del juicio en la Audiencia cuya celebración se prolongará a lo largo de esta semana.
La organización, según la calificación del fiscal, estaba estructurada en tres ramas. Una, en la zona de Tarragona, que gestionaba la llegada de los estupefacientes a la Isla y las otras dos estaban radicadas en Palma. Organizaban pedidos a la Península, Marruecos y Países Bajos, así como la distribución en diversos puntos de Mallorca.
Óscar J. reconoció los hechos y aceptó tres años y nueve meses de prisión y una multa de un millón de euros. Explicó que el 30 de enero de 2014 desembarcó en Palma, junto a otro imputado, en un ferry procedente de Valencia para realizar una entrega de 90 kilos de hachís. Samira O. mostró su arrepentimiento, asumió tres años y tres meses de cárcel y pidió disculpas al tribunal.