La carretera de sa Calobra, tan sinuosa como escarpada, se ha convertido en un punto de peregrinación para «longboarders» de todo el mundo: jóvenes que descienden en monopatín a una velocidad endiablada, ocupando los dos carriles, y que graban toda la secuencia con cámaras. Las temerarias e ilegales carreras están provocando quejas y la Guardia Civil ya ha sido informada de la situación.
Un vídeo grabado por dos jóvenes que circula por la red ha levantado la polémica. La descripción de la grabación dice lo siguiente: «Esto es como nosotros disfrutamos en Mallorca. Despertar pronto y hacer algo divertido». Además de divertido, según queda constatado en los siete minutos y cuarenta segundos que dura el vídeo, se trata de un deporte extremo. Tanto para los que lo practican como para los posibles conductores que suben por sa Calobra.
La grabación arranca en lo alto de sa Calobra y durante varios kilómetros dos jóvenes con cascos y guantes descienden en monopatín. La grabación, que está en poder de la Benemérita, recoge como los dos jóvenes, en los tramos más curvos, invaden el carril izquierdo, a una velocidad de vértigo.
De momento no se ha registrado ningún accidente grave, pero sí algunas caídas de estos jóvenes que practican este deporte extremo.