El sistema contra incendios del edificio de Es Pinaret donde murió un menor que había provocado un fuego en su celda no funciona desde el verano de 2014, según constata la Policía Judicial de la Guardia Civil en su investigación.
Según fuentes judiciales, el sensor se rompió y nadie consideró prioritario arreglarlo, por lo que continuó inoperativo hasta que hace unos días se produjo el accidente. De momento, los datos y testimonios recabados en los interrogatorios apuntan a una alarmante «dejadez de la Administración» para solventar los fallos en materia de seguridad del centro de menores del Pont d'Inca.
La investigación de la Benemérita trata ahora de determinar si esas responsabilidades atañen a la anterior administración del PP, a la actual del Pacto de Progreso, o a ambas.
De momento, no se han practicado detenciones o imputaciones, debido a la fase preliminar en la que se encuentra la investigación.
Algunos exvigilantes del centro ya denunciaron días atrás a este diario la «precaria» situación de las instalaciones cuando ellos trabajaban allí. Esa precariedad continuó cuando llegó el nuevo equipo, y ha sido descubierta a raíz del incendio mortal del pasado día 14. El caso ha destapado una cascada de irregularidades.