«Ha tenido que suceder una tragedia para que la verdad salga a la luz pública. Ya está bien de callar y de tapar las irregularidades e incidencias que suceden entre los muros de Es Pinaret. Hace más de diez años que el sistema de control de incendios del centro de internamiento no funciona. No hay timbres, detectores, las ventanas están selladas y el desfibrilador para lo único que lo utilizan es para sentarse sobre el maletín cuando salen a la piscina». Así arranca el testimonio de un grupo de cuatro exvigilantes de Es Pinaret que, cansados de lo que está sucediendo, han decidido romper su silencio en Ultima Hora y destapar «la verdad, la única verdad».
«En cuanto la Guardia Civil nos llame iremos a declarar y les contaremos, con pelos y señales, todo lo que está sucediendo en el centro de menores. Aportaremos todas las pruebas y dejaremos bien claro que la dirección del centro está al corriente absolutamente de todo lo que sucede allí dentro. Hace unos años a un menor, (identificado como D.V., y que ahora es mayor de edad), le sucedió algo muy parecido al trágico suceso de Osvaldo. Dios quiso que justo en ese instante un vigilante pasara por allí, reaccionara a tiempo y le salvara la vida. Todo se tapó para que la noticia no trascendiera a la opinión pública», añaden los vigilantes.