«Señor agente, escúcheme por favor. La culpa de todo ha sido del semáforo que al querer esquivarlo el coche me ha ido y bumba, bumba, bumba. Yo he bebido una cervecita, pero estoy bien». Con estas palabras trataba de explicar un conductor borracho a la Policía Local de Palma el accidente que acababa de provocar en el túnel de las Avingudes de Palma.
El accidente tuvo lugar sobre las dos de la madrugada del domingo cuando un joven ecuatoriano acabó empotró contra la esquina del túnel que separa la salida hacia la calle Aragón y la calle Nuredduna.
Varias ambulancias se acercaron hasta el lugar del siniestro y fue el propio personal de la ambulancia quienes tuvieron que retener al conductor ebrio hasta la llegada de una patrulla de la Policía Local porque el joven trataba de darse a la fuga.
Tras someterle a la prueba de alcoholemia pertinente, el joven en cuestión cuadruplicó la tasa permitida y los agentes procedieron a su detención acusándolo de un presunto delito contra la seguridad del tráfico y por conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas.
Nadie resultó herido, pero los daños materiales fueron importantes. El vehículo que provocó el accidente se vio seriamente afectado y fue necesaria la presencia de una grúa para retirarlo.