El niño de nueve años que resultó herido grave tras caerse de cabeza desde un primer piso en Palma se precipitó cuando iba a coger un gorro del tendedero.
El informe policial presentado ante la autoridad judicial explica que sobre las 16 horas del pasado domingo, la madre del niño se encontraba en su domicilio junto a sus tres hijos, dejando a dos de ellos haciendo los deberes con la ventana cerrada. Mientras tanto, ella se dirigió al dormitorio para echar la siesta con su hijo más pequeño, de tan solo dos años de edad. Tras unos minutos en el dormitorio junto a dos de sus hijos, comenzó a escuchar una serie de gritos provenientes del exterior de la vivienda, por lo que se dirigió al salón, observando que el mismo tenía la ventana abierta, por lo que se asomó y pudo ver tendido en el suelo del patio interior, que da a un locutorio, a su hijo de nueve años.
Tras lo ocurrido, un vecino de la zona trasladó a su hijo en su vehículo particular debido a la gravedad de las lesiones.
Los agentes, una vez realizada una exhaustiva inspección del habitáculo, comprobaron que había una silla al lado de una ventana que se encontraba en el salón. Los hechos se produjeron en la calle Benito Pons i Fàbregas.
Uno de los testigos presenciales apuntó que pudo ver al menor asomado a la ventana y agarrado a los cables del tendedero de la ropa intentando coger un gorro que se encontraba enganchado en una cañería. Al ver que no llegaba, decidió sacar todo el cuerpo por la ventana, pero el alambre del tendedero cedió y el menor cayó, impactando con la cabeza en el suelo.