Experto en asaltos a furgones blindados y en fugas presidiarias. Con semejante tarjeta de presentación, no es de extrañar que la Policía Nacional calificara ayer a este detenido británico como «peligroso delincuente». El extranjero se había refugiado en Palma, pero su nerviosismo al cruzarse con una patrulla policial tuvo consecuencias fatales para él.
El arresto del prófugo se produjo el pasado viernes día 4, cuando agentes de la Comisaría Distrito Centro repararon en un individuo que caminaba por el centro de Palma y que les rehuyó. Esa actitud, muy típica de los que tienen cuentas pendientes con la Justicia, llamó la atención de los funcionarios, que lo siguieron a una distancia prudencial. El extranjero, finalmente, se delató cuando intentó escaparse, pero fue rápidamente interceptado. Tenía una identidad falsa y ése fue su principio del fin.
Fue trasladado hasta las dependencias policiales y allí se comprobó, con la colaboración de la Policía Judicial, que era un delincuente internacional conocido. Sobre él pesaba una orden de detención europea, después de que protagonizara cuatro atracos a bancos y furgones blindados, por los que fue condenado a cadena perpetua. Los asaltos se produjeron entre 2005 y 2006 y el inglés los cometió con la ayuda de un cómplice. Tras ingresar en la prisión de North Sea Camp, en Linconshire (al este de Inglaterra), se fugó del centro y se refugió en Mallorca.