Una prestigiosa compañía aseguradora presentará una querella criminal contra el hombre que provocó accidentalmente el gran incendio del polígono de Son Castelló del 27 de abril de 2013, que calcinó siete naves por valor de 600.000 euros. Una conocida empresa de investigación de Palma ha confeccionado un informe en el que sostiene que el causante del fuego cambió de versión porque no tenía cobertura aseguradora e intentó echar las culpas a un vehículo con seguro en esa compañía, para que indemnizara a todos afectados.
El caso, ahora, se verá en los tribunales, a pesar de que algunas compañías implicadas ya habían pagado indemnizaciones. Las pesquisas privadas han durado meses y las conclusiones, conocidas esta semana, apuntan a que «el resultado de la investigación practicada podría derivar en una tentativa de supuesto fraude a la compañía».
El informe tiene en cuenta las declaraciones de una mujer, que regentaba un local colindante, y que fue testigo del inicio del siniestro. También sostiene que el causante del fuego no llamó a los bomberos, como mantenía él, y sobre todo, da por buena la versión inicial de este trabajador, que reconoció cuando lo estaban curando en la ambulancia que el fuego lo había provocado él accidentalmente cuando estaba «pintando el barco».
Otro punto que recoge el informe es que el conductor de la ambulancia que atendió al causante del fuego tiene una versión que coincide con la de la testigo: «nos dijo que estaba trabajando en el interior de la nave que se incendió». Finalmente, los investigadores privados destacan que tanto el Cuerpo Nacional de Policía como los bomberos concluyeron que había sido un incendio accidental porque el trabajador acercó un foco potente a una sustancia de cola, «que se inflamó y prendió en llamas».
Sólo días después, según el informe, el causante cambió de versión y explicó que había movido un Range Rover y que éste había causado el fuego, al tirar un foco.