Serbia, Bosnia y Croacia seguían este domingo afectados por las peores inundaciones en un siglo, que han causado cerca de 40 muertos, aunque una vez que se retiren las aguas las autoridades temen encontrar más víctimas.
Toda la región balcánica vivió hoy una situación de emergencia ante la persistente subida de las aguas, mientras que la ayuda humanitaria empezaba a llegar desde varios países europeos.
Los lugares más afectados por las aguas son la serbia Obrenovac, así como Maglaj y Doboj (ambas en Bosnia), donde miles de personas han sido evacuadas de sus casas, informan las emisoras locales.
En Obrenovac, a unos 30 kilómetros al sudoeste de Belgrado, fueron hallados hoy los cadáveres de doce personas, según confirmó el propio primer ministro serbio, Aleksandar Vucic.
Los daños materiales se calculan en unos 1.000 millones de euros en Serbia, donde en total han fallecido 17 personas a causa de las intensas lluvias que duran ya cinco días.
En la vecina Bosnia-Herzegovina, casi un tercio de los 4 millones de habitantes están directamente afectados por las inundaciones.
Según el Ministerio bosnio de Seguridad, se trata de la «peor catástrofe natural en la historia» del país balcánico.
Un tercio del país se encuentra bajo agua, según las televisiones locales, que muestran imágenes de localidades con el agua hasta los techos, sobre todo cerca de la frontera con Croacia.
El portal de noticias bosnio «24sata.info» informó de que la situación más crítica se vive en el nordeste de Bosnia, cerca de Bijeljina, donde el río Sava se ha desbordado sin control.
En varios portales de internet circulan vídeos con imágenes del derrumbamiento de casas en deslizamientos de tierra.
El centro de eliminación de minas bosnio advirtió hoy de la dislocación de los campos de minas terrestres, que siguen en el país casi 20 años después del fin de la guerra.
«Es posible que a causa de las enormes cantidades de agua las materias explosivas terminen llegando hasta el mar Negro», dijo a la prensa Fikret Smajic, jefe de ese centro.
Según datos oficiales, sólo en la parte serbia de Bosnia han muerto hasta ahora 16 personas, mientras que en el resto del país han perdido la vida al menos otras cuatro, seún el diario «Dnevni Avaz».
También en Croacia se confirmó hoy una primera víctima mortal por la crecida del Sava, que reventó un dique improvisado en la ciudad de Rajevo Selo, en el extremo este del país, mientras que otras dos personas siguen desaparecidas.