Cuando cae la noche, la Platja de Palma se convierte en un territorio sin ley, en una auténtica jungla. Por ese motivo, el regidor de Policía Local de Palma ha decidido tomar medidas contundentes.
Desde principio de semana, la unidad íntegra del GAP (Grup d'Actuació Preventiva) ya ha sido ubicada físicamente y de manera permanente en la comisaría de la Platja de Palma. Se trata una treintena de agentes que se dividirán la zona en turnos de 15 policías por semana. También hay que añadir un equipo de refuerzo integrado por 12 agentes y dos oficiales. A todo ello se le debe sumar un número importante de agentes de la USEI (Unidad de Seguridad Integral) y de la Unidad de Intervención Inmediata (UII) que serán los que cubrirán los horarios de salida del GAP.
La situación de violencia extrema, carteristas, trileros, masajistas ilegales, venta ambulante, etc es insostenible y las protestas del sector turístico y vecinal no se ha hecho esperar. Por ese motivo, desde Cort, han dado instrucciones claras y la masiva presencia policial ya es palpable en el principal núcleo turístico de la Isla. En la madrugada de ayer, el GAP realizó numerosos controles en la en primera y segunda línea de playa.