Diecinueve días sin noticias de Malén Zoe Ortiz Rodríguez, la menor de 15 años de edad desaparecida en Calvià. Recientemente, agentes de la Guardia Civil realizaron una nueva reconstrucción de los últimos pasos de Malén Zoe Ortiz. Los responsables de la investigación revisaron el trayecto comprendido entre la rotonda de Piratas, en Magaluf, y la casa del novio en Son Ferrer.
La reconstrucción se inició en el punto exacto donde se tiene constancia que la menor bajó del autobús y se le perdió el rastro. De momento, ha quedado constatado que, el pasado día 2 de diciembre, la menor salió sobre las 15 horas del instituto en la Pantera Rosa. Subió a un autobús escolar y, sobre las 15,20 horas, llegó a la parada de Piratas, en Magaluf.
Una vez allí, una cámara de vigilancia capta la imagen de la niña. Acto seguido, habla por teléfono móvil con su novio y quedan para comer juntos. Dicho almuerzo se tenía que haber celebrado en casa de su novio en Son Ferrer. En esta nueva reconstrucción, los agentes prestaron especial interés en cunetas y posibles zonas ciegas que, en un primer momento, pudieran pasar desapercibidas, pero tampoco tuvieron éxito.
Cabe destacar que la investigación es muy compleja y los agentes que están al frente de la misma no descartan ninguna hipótesis. Como es habitual en todas las investigaciones por desaparición, la Guardia Civil marca un especial control a todo el círculo de amistades y familiares más próximos a la víctima. Por el momento, no se han registrado llamadas solicitando ningún rescate, por lo que la posibilidad del secuestro queda totalmente descartada.
La delegada del Gobierno en Balear, Teresa Palmer, apuntó que la hipótesis de la fuga voluntaria era la que tenía más peso, pero también es cierto que a medida que transcurren los días resulta más complicado esconderse y que alguien pueda ofrecer cobertura y logística. Los investigadores han practicado dos entradas en el poblado de Son Banya y se han movilizado en alguna zona de Manacor, todas ellas con resultado negativo.