Un pederasta alemán que fue condenado en Palma a ocho años y once meses de cárcel por abusar de su hijo se encuenta huido de la Justicia desde hace más de tres años.
El hombre fue juzgado en mayo de 2009 por la Audiencia de Palma junto a su mujer y madre del menor, que luego fue absuelta. El procesado tenía por entonces 39 años de edad. Seis meses después se hizo pública la sentencia que le condenaba a ocho años y once meses de cárcel por un delito de abusos sexuales sobre su hijo, de cinco años.
El fallo fue recurrido ante el Tribunal Supremo, que en septiembre de 2010 confirmó la condena de ocho años y once meses de cárcel impuesta por la Audiencia Provincial.
Hechos
Los hechos ocurrieron en octubre de 2006 en s'Arenal, donde vivía la familia. El padre obligó al menor a participar en juegos sexuales y le practicó una felación. Los abusos fueron descubiertos porque el menor comenzó a mostrar un comportamiento sexualizado en el colegio. En una entrevista con una psicóloga, el niño realizó una serie de dibujos en los que representaba a su padre desnudo con una lengua larguísima que alcanzaba al propio menor. A raíz de ahí, la Guardia Civil intervino en la vivienda y descubrió que el acusado tenía en su ordenador vídeos pornográficos en los que aparecían menores.
En el juicio también estuvo acusada la madre del niño, que fue absuelta después de que el menor no la implicara.
Tras la condena de la Audiencia, la defensa argumentó ante el Supremo que no existía prueba de cargo suficiente para condenar al acusado. El Supremo, mediante un auto repasó las pruebas valoradas por la Audiencia en su condena y apuntó: «El Tribunal de instancia ha valorado y ponderado racionalmente las pruebas practicadas», de manera que no admite el recurso.
El condenado, no obstante, huyó de la justicia para eludir la prisión y lleva más de tres años fugado.