La degeneración de Magaluf y sus noches locas va en aumento. La Guardia Civil está investigando el caso de una turista noruega de 21 años que fue violada durante una fiesta de la espuma en un local nocturno.
La agresión sexual, que es la cuarta registrada en pocos días en Magaluf, se produjo a las tres y media de la madrugada del miércoles al jueves.
Espuma
La joven, y sus amigas, habían pasado la noche de copas y a esa hora acudieron a una discoteca, donde se celebraba una fiesta de la espuma. Ella empezó a bailar en la pista, en la que prácticamente no se veía nada porque todo estaba lleno de espuma, y de repente un individuo alto, delgado y de piel aceitunada la atacó por detrás. La víctima iba en bañador y camiseta y se acababa de agachar para recoger algo.
Todo ocurrió muy rápido y la joven no pudo zafarse del violador, que consiguió penetrarla. Después huyó corriendo y ella y sus amigas, que no se enteraron de la agresión, salieron del establecimiento para pedir ayuda.
La Guardia Civil la acompañó hasta el hospital de Son Espases, donde le realizaron una revisión ginecológica, y otra patrulla dio una batida por Magaluf, en busca del agresor.
Sin embargo, la afluencia de turistas era masiva y fue imposible localizar al sospechoso. No se descarta que esté implicado en otras violaciones de este verano.