Agentes de la Guardia Civil de Palmanova y de la Policía Local de Calvià tratan de localizar a la conductora de un Peugot 307 de color rojo que este fin de semana arrolló a un grupo de turistas británicas y se dio a la fuga.
Al parecer, según el relato de varios testigos presenciales, sobre las cuatro de la madrugada estaban en la calle de Punta Ballena, con una gran aglomeración de gente, un grupo de amigas británicas que se encuentran hospedadas en un hotel de Santa Ponça. En un momento dado, un Peugeot 307 de color rojo se aproximó a ellas y embistió al grupo.
Como consecuencia del fuerte impacto, una joven de unos 23 años de edad quedó tendida en el suelo, mientras que la conductora del vehículo se daba a la fuga apresuradamente.
En un primer momento, la multitud allí presente no se percató del atropello, pero instantes más tarde la víctima comenzó a gritar de dolor y se alertó a los equipos de emergencias.
Rápidamente, se personaron numerosas dotaciones de la Guardia Civil, Policía Local de Calvià y una ambulancia medicalizada del SAMU-061, que se hizo cargo de la paciente.
La víctima sufrió un fuerte impacto en la parte trasera de su pierna y precisó ser trasladada y hospitalizada en Son Espases. A partir de ese instante, los equipos policiales montaron un dispositivo para tratar de localizar el vehículo.
Por otra parte, son numerosas las voces críticas que sostienen que el Ajuntament de Calvià debería restringir el paso de vehículos por la calle Punta Ballena. «Es muy peligroso que circulen coches por una calle con más de 800 personas. Pueden producirse accidentes o incidentes con los hooligans borrachos. Nosotros hemos visto volcar coches con gente dentro», añade un comerciante de la zona.
Durante la noche también se registraron varias peleas entre turistas irlandeses y británicos, que fueron rápidamente erradicadas por efectivos de la Guardia Civil. La prostitución también estuvo presente.