Un conductor se estrelló ayer por la mañana en la salida de Son Rapinya, en la vía de cintura, y quedó gravemente atrapado en el interior de su coche, con una lesión en la columna vertebral y costillas rotas. El rescate fue muy laborioso y los bomberos invirtieron 45 minutos en sacar al herido, al que apenas podían mover para no agravar su lesión.
El accidente se produjo sobre las diez menos cuarto de la mañana, cuando el Citroën C4 que circulaba por la vía de cintura en dirección a Andratx enfiló la salida de Son Rapinya. Se trata de una cuesta, que discurre paralela al colegio Montesión, y que finaliza en una rotonda, junto al nuevo cuartel de la Guardia Civil. Por motivos que están siendo investigados, el conductor -un varón de unos 50 años- perdió el control y se estrelló. El impacto no fue brutal, pero las lesiones que sufrió eran muy delicadas y no podía moverse.
Hasta ese tramo se desplazaron patrullas de la Guardia Civil de Tráfico, bomberos y ambulancias, que calibraron la situación y llegaron a la conclusión de que la única forma segura de sacar al herido era por la parte de atrás del coche. Desde ese ángulo, en camilla, la espalda iba a moverse poco, que era el objetivo de los médicos.
Laborioso
Durante unos 45 minutos, los bomberos cortaron los asientos del turismo y los fueron sacando. Después, con el habitáculo interior aligerado, le colocaron un collarín al conductor y comenzaron a sacarlo, muy lentamente. El hombre estaba consciente, aunque muy dolorido. Además de la lesión dorsal, los facultativos temían que un movimiento brusco provocara que sus costillas fracturadas dañaran otros órganos.