Francisca Cortés 'La Paca', matriarca del principal clan de narcotraficantes del poblado palmesano de Son Banya, y su hermano Juan Diego Cortés, declararán el 12 de febrero en el macrojuicio que la Audiencia Provincial celebra contra el narcotráfico en Baleares y en el que 55 acusados se enfrentan a una petición total de 690 años de prisión y 29,4 millones de euros de multa.
Así, la Sala de la Audiencia Provincial, encargada del juicio del denominado caso Kabul, ha admitido esta mañana, a petición de la defensa de 'La Paca' y Diego Cortés el aplazamiento de sus declaraciones al 12 de febrero, teniendo en cuenta que el letrado tiene otra causa este jueves, día en el que iban a ser interrogados.
Durante esta mañana, han declarado otros acusados, como Enrique Molina, alias Kike, que únicamente ha respondido a su letrado, a quien ha negado que tuviese cualquier tipo de relación con el mundo de la droga, ya que, según ha señalado, en el 2008, se dedicaba a la compraventa de coches, razón por la cual ha dicho que hablaba con mucha gente.
No obstante, ha admitido que consumía cocaína, heroína y pastillas diariamente, de forma que ha revelado que se «cómia 2,3 o 5 gramos, lo que pudiera pagar».
Por otro lado, la Sala ha deliberado, que no está en condiciones de tomar una decisión anticipada que dé lugar a un juicio de valor equivocado, de manera que ha decidido resolver las cuestiones previsa en una sentencia.
En el caso de los hermanos Jodorovich, la Sala considera que parece más aconsejable que declaren como acusados y no como testigos, si bien esta cuestión también la resolverá en una sentencia.
Cabe recordar que este juicio arrancó el pasado 14 de enero con la fase de cuestiones previas, en la que las defensas solicitaron la nulidad del auto inicial del proceso, al alegar su «absoluta falta de motivación» así como la vulneración del derecho fundamental al secreto en las comunicaciones. Frente a ello, la Fiscalía manifestó que las pesquisas que dieron pie a la apertura de este procedimiento no se sustentaron «en el vacío» y que ya entonces había sentencias que ponían de manifiesto que los actuales acusados «habían estado vinculados mucho tiempo a la venta de estupefacientes».
En concreto, los procesados, que han comenzado a declarar desde este miércoles, se sientan en el banquillo por presuntamente introducir en Mallorca e Ibiza ingentes cantidades de cocaína, heroína y cannabis para su distribución a diferentes organizaciones.