«Pido que todo el peso de la Justicia caiga sobre los acusados de la violación, pero quiero dejar bien claro que se trata de un hecho aislado y que la convivencia en sa Pobla tiene que ser como siempre ha sido: muy buena». El alcalde de la localidad, Biel Serra, medió ayer para rebajar la tensión después de que dos menores marroquíes violaran a una adolescente en una caseta del pueblo.
Tal y como adelantó en su edición de ayer Ultima Hora, los hechos ocurrieron el pasado fin de semana, en un descampado de la ronda, a la entrada de sa Pobla. Días antes, en concreto en la noche de Halloween, los dos magrebíes se habían ganado la confianza de la chica. En los días siguientes, quedaron con ella, hasta que finalmente la llevaron a la caseta y la ataron.
Violación
Allí, los dos menores la violaron y después se dieron a la fuga. Con los datos aportados por la víctima en su declaración ante la Guardia Civil, la detención de los dos sospechosos fue cuestión de horas.
Los marroquíes fueron interrogados por la Fiscalía de Menores y después se ordenó su ingreso en el centro especial de Es Pinaret, en Marratxí.
Desde ese momento, la tensión social ha ido en aumento en sa Pobla, donde el colectivo de magrebíes supone el 17 % de la población. «Hago un llamamiento a la calma, los hechos ya están esclarecidos y se han tomado medidas contra los acusados», añadió Biel Serra, que opinó que la Justicia tiene que ser contundente con los agresores porque, de lo contrario, el pueblo no lo entendería.
Hasta la fecha no se han producido actos de venganza contra el colectivo marroquí, pero tanto la Policía Local como la Guardia Civil, con agentes de paisano, siguen muy de cerca la tensión social.