La Audiencia ha impuesto una condena de seis años de cárcel a un agente de la Guardia Civil de Menorca por colaborar con una red de narcotraficantes que, a cambio le daban dinero y cocaína. Un compañero suyo ha sido absuelto. La condena llega después de una primera absolución por parte de la Audiencia Provincial y de una resolución del Tribunal Supremo que ordenaba repetir el fallo y tener en cuenta en él las escuchas telefónicas que la Policía Nacional había practicado. Junto al guardia han sido condenados otros cinco narcotraficantes a penas de entre cinco y tres años de cárcel.
La red operó en Menorca a lo largo del año 2008. El cabecilla de la red mantenía una buena relación con el agente y consiguió que éste le facilitara las llegadas de droga al puerto de Maó. Según la sentencia, el narco facilitaba al guardia la matrícula de los coches en los que llegaba la cocaína y éste hacía que evitaran los controles. Entre otros métodos, conseguía que el perro de la policía no estuviera cuando traían los cargamentos. El guardia se implicó aún más y, según el fallo presentó a otros dos acusados al cabecilla. Éstos distribuían la droga al por menor en la Isla. Además les cobraba y participaba de forma directa en la venta.
El otro guardia sólo intervino de forma indirecta en uno de los envíos. El cabecilla, que era confidente suyo, le llamó para pedirle ayuda por un problema con los papeles del coche. El agente le ayudó, si bien sostiene la Audiencia no sabía que en ese momento se utilizaba el coche para cargar cocaína.