Más de 8.000 metros cuadrados de tejado destruido, tres heridos leves, 150 personas evacuadas, 20 excursionistas acogidos, los porches de las celdas catalogados como Bien de Interés Cultural (BIC) destrozados y el reloj de la Basílica hecho pedazos es parte del triste balance de daños ocasionados por el cap de fibló que golpeó, en la medianoche del miércoles al jueves el Santuari de Lluc, en Escorca. Tal y como les adelantó, en exclusiva Ultima Hora en su edición de ayer, la entrada de un cap de fibló provocó el pánico entre todas las personas que allí se encontraban.
Según la Agencia Estatal de Meteorología de Balears se registraron ráfagas de viento de hasta 148 kilómetros por hora en Lluc. El fenómeno meteorológico adverso, catalogado de fuerza débil, fue consecuencia de un frente frío que cruzó Mallorca de norte a sur.
Nada más producirse el suceso, numerosas dotaciones de la Guardia Civil de Inca, Bombers de Mallorca y personal sanitario del SAMU-061 se desplazaron hasta el lugar del siniestro, atendieron a las víctimas y procedieron al desalojo de las zonas más peligrosas.