Todo apunta a que un pirómano prendió fuego al bosque ubicado detrás del Colegio Madre Alberta, en la barriada de Son Rapinya, pero sus intenciones se vieron frustradas gracias a la colaboración ciudadana.
Sobre las dos de la madrugada, varios vecinos de la zona que estaban tomando el fresco y paseando a sus perros por la zona boscosa, se percataron de que se estaba iniciando un incendio forestal.
Rápidamente, alertaron a los equipos de emergencia y, sin dudarlo ni un instante, cogieron ramas y trataron de evitar su propagación. En ese instante, llegaron varias dotaciones de la Policía Local de Palma que se sumaron a los residentes hasta la llegada de los Bombers de Palma.
Según los profesionales, la colaboración ciudadana resultó determinante.
Son Vida
Por otra parte, los Bombers de Palma y el Ibanat dieron por controlado el fuego que arrasó 10 hectáreas de zona boscosa en Son Vida. La investigación sigue su curso.