El Cuerpo Nacional de Policía está investigando la muerte de un vecino de Palma de 76 años que ayer fue hallado sin vida en su casa. Lo llamativo del caso es que la víctima llevaba semanas sin vida en la cama, según confirmó la forense que examinó el cuerpo.
El macabro hallazgo de produjo en el número 52 de la calle Reina María Cristina, cerca de la Plaza de Toros. Se trata de un primer piso y los vecinos hacía quince días que detectaban un olor muy intenso, que en un principio atribuyeron a un animal muerto en las inmediaciones de la finca.
Entrada
Ayer, la situación se hizo insostenible por el hedor que inundaba la escalera y los alrededores del edificio. Los vecinos llamaron a la Policía Local y los agentes comprobaron que la puerta de entrada estaba cerrada. Por la parte trasera, sin embargo, pudieron colarse y acceder al interior de la casa, que comenzaron a registrar. Finalmente, en uno de los dormitorios se encontró el cuerpo sin vida de un hombre, en avanzado estado de descomposición. Fue identificado como Julián G., nacido en el año 1936, y que era el morador de la casa. La forense Gloria Gutiérrez y la policía examinaron el cadáver y no apreciaron señales de violencia.