Una pelea de vecinos que terminó con tres puñaladas será juzgada la próxima semana en la Audiencia Provincial. La Fiscalía pide penas de ocho y de dos años de prisión para dos hermanos de Son Gotleu por tentativa de homicidio.
La Fiscalía sostiene que el 18 de junio de 2010 un vecino de la calle Regalo de Palma de 39 años hacía la mudanza. El hombre comenzó a gritar y a insultar a los vecinos porque, según él no de dejaban usar el ascensor. Uno de los acusados, de 35 años estaba en casa de su madre en el mismo edificio y se sintió aludido por los gritos e insultos del otro. Así, según la Fiscalía bajó las escaleras, le agarró del cuello y le lanzó contra la pared. Ambos comenzaron a forcejear. En ese momento los hechos quedaron ahí y el acusado se marchó por el portal.
Unas horas después, a media tarde, el acusado regresó. En esta vez iba con su hermano, de 25 años de edad. Según el fiscal, al encontrarse con el vecino le propinó un puñetazo en el ojo. La víctima se revolvió y ambos cayeron al suelo enzarzados en una pelea. El otro hermano -sostiene la acusación- decidió intervenir en ese momento. Agarró un cuchillo con nueve centímetros de hoja que estaba entre las cajas de la mudanza. El ministerio publico señala que con este arma se fue a la víctima y la propinó tres puñaladas en el pecho. La herida alcanzó los pulmones de la víctima que salvó la vida gracias a la intervención de otros vecinos y de los servicios de emergencia. Fue operado y estuvo 37 días internado en el hospital.
«Le he pinchado»
Después de las puñaladas, el menor de los hermanos le gritó al otro: «Vámonos, vámonos, que le he pinchado». Los dos se fueron a la casa de éste. Cuando vieron a la policía en la zona, los dos hermanos se aproximaron a un agente de la Local. El fiscal sostiene que para dificultar la investigación, el que inició la pelea afirmó ser el autor de las puñaladas para proteger a su hermano.
La Fiscalía solicita ocho años de prisión para el autor de las puñaladas y dos para el otro hermano. Además, tendrán que indemnizan a la víctima con 6.000 euros.