Siete personas muertas y una herida dejó un enorme deslizamiento de lodo y rocas sobre una casa de ladera en la zona rural del municipio de Herveo, departamento del Tolima, centro oeste de Colombia. En otros puntos del país hubo más fallecidos por las lluvias.
El alcalde de Herveo, Fermín Gallego, dijo a periodistas que el derrumbe se registró en la zona rural conocida como El Salado. «El saldo trágico son siete muertos: cinco adultos, dos menores y un herido», precisó el funcionario. Gallego pidió a las autoridades departamentales y nacionales y a los organismos de socorro el envío de un helicóptero para sacar al herido y a las víctimas, pues en la región «no hay carreteras» debido a los derrumbes y añadió que en la región llueve intensamente en las últimas semanas.
Las víctimas, que pertenecen a una familia de apellidos Ruiz Villa, «son hermanos y primos que dormían en una casa de El Salado tras asistir a una fiesta de grados», dijo el alcalde.
Desde Ibagué, capital departamental del Tolima, fueron enviadas brigadas de rescate de la defensa Civil y Bomberos.
En otras regiones colombianas también se padecen emergencias derivadas de las fuertes precipitaciones de los últimos días.
Una amplia zona de la llamada Sabana de Bogotá, en el centro del país, fue declarada en alerta máxima el domingo ante el desbordamiento del río Bogotá, que anegó centenares de hectáreas y cortó carreteras de acceso a la capital.
Hasta el pasado viernes, 1 de diciembre, la cifra de muertos como consecuencia de las lluvias que afectan a Colombia desde el 1 de septiembre llegaba a 114, según reveló ese día a Efe el director de Socorro Nacional de la Cruz Roja, César Ureña.
La misma temporada de precipitaciones ha dejado un total de 18 desaparecidos y 486.723 personas damnificadas que corresponden a 102.421 familias en todo el país.
La segunda temporada de lluvias se mantendrá hasta mediados de diciembre y luego se registrarán más precipitaciones como consecuencia del fenómeno climatológico de «La Niña» que podría extenderse unos meses más.