Un incendio forestal declarado sobre las doce del mediodía de ayer calcinó ayer, al menos, 3200 metros cuadrados de pinar en el golf de Son Vida.
El fuego se inició en una zona boscosa que colinda con los campos del golf. De hecho, la expectación fue máxima cuando los medios aéreos trabajaban para controlar las llamas.
Nada más detectar las llamas, numerosas llamadas alertaron a los equipos de emergencia. Con suma celeridad, se desplazaron hasta el lugar de los hechos varias dotaciones de los Bombers de Palma, Ibanat, efectivos de la Direcció General d'Emergències y del Seib-112.
El foco del incendio se declaró en una zona de difícil acceso. Por consiguiente, los medios terrestres tuvieron que adentrarse por dentro de los grill de campo de golf y, por caminos de dificultad orográfica, subir parte de la montaña y evitar que el fuego se propagase.
Al mismo tiempo, dos helicópteros del Instituto Balear de la Natura del Govern balear, realizaron numerosas descargas.
La nota simpática de la jornada la protagonizaron los helicópteros que para sofocar el incendio cogían agua de los obstáculos de agua del campo de golf de Son Vida, es decir, de los pequeños lagos artificiales ubicados en los grill. Al principio se vivieron momentos de nerviosismo, pero a medida que transcurrían las horas, los jugadores siguieron practicando su deporte con toda normalidad.