La Empresa Municipal de Autobuses de Palma tendrá que pagar cerca de 7.300 euros a un conductor que tuvo una salida de vía por culpa del reguero de aceite que dejó uno de los autobuses públicos.
Los hechos ocurrieron en mayo de 2007 en el camino viejo de Bunyola. Un autobús de la Línea 10 comenzó a perder aceite. Detrás de él circulaba un coche, un Nissan Terrano que derrapó con el líquido y se empotró contra una farola. El conductor del autobús paró una vez que le saltó el chivato del aceite, pero tarde para evitar el golpe. En el accidente el coche sufrió daños graves y, según la sentencia de la Audiencia Provincial estuvo en un taller 109 días.
El acusado reclamó el pago del taller y el del vehículo que tuvo que alquilar durante la avería para sustituir al otro. Un juzgado de Primera Instancia de Palma le dio la razón a medias y le concedió una indemnización de 4.000 euros. Sin embargo, no reconocía el pago del vehículo de alquiler. La Audiencia Provincial ahora sí reconoce que se debe pagar esta cantidad al conductor, algo que tendrán que hacer de forma conjunta la EMT y la compañía de seguros que tiene contratada para sus vehículos.