La Guardia Civil informó ayer oficialmente de los detalles de la operación contra la banda de 'butroneros' dedicada al robo en establecimientos de restauración y comercios de Palma, Calvià y Llucmajor. En total han sido detenidas diez personas, seis de ellas de nacionalidad rumana , tres búlgaros y un español, a los que se les imputan los supuestos delitos de asociación ilícita, hurto, robo y receptación. Entre estos diez detenidos hay tres mujeres (dos rumanas y una búlgara), y siete hombres (un español, cuatro rumanos y dos búlgaros). La operación contra la banda, denominada 'Tarnovo' y que fue adelantada por Última Hora, se inició el pasado día 16, cuando se efectuaron seis arrestos, y continuó al día siguiente, con cuatro detenciones más. De los diez sospechosos, ocho estarían directamente relacionados con los robos y los otros dos serían los receptadores.
Banda
La investigación se inició hace varios meses cuando se empezaron a recibir denuncias de robos con fuerza y mediante el procedimiento del butrón. Los negocios afectados eran cafeterías, estancos, locales comerciales y oficinas. Durante las gestiones se comprobó que se trataba de una banda perfectamente organizada, formada por las personas que han sido detenidas, las cuales cuentan con numerosos antecedentes.
Las preferencias de la banda eran el tabaco y las bebidas alcohólicas, por su fácil reventa a otros negocios tales como kebaps, bares o tiendas de segunda mano. También combinaban la reventa del género robado con el envío en paquetes a sus países de origen.
Además de los arrestos se han practicado cinco registros domiciliarios que han dado como resultado la intervención de 5.000 euros en efectivo, varios ordenadores -dos de ellos sustraídos de una gestoría de Palma-, teléfonos móviles, joyas, más de 700 cajetillas de tabaco, 50 botellas de alcohol, maquinaria de hostelería, productos de cosmética, pantallas de televisión, material de ferretería y bolsos. El valor de todo este material recuperado, que ha siso devuelto a los perjudicados que interpusieron las correspondientes denuncias, asciende a más de 20.000 euros.