La Audiencia Provincial ha impuesto una condena de cuatro años de prisión a un hombre de 38 años de edad por obligar a mantener relaciones sexuales con él a una menor de 14 años en una vivienda de Cala d'Or.
El acusado, de nacionalidad nigeriana, y la víctima coincidieron en 2004 en casa de otra menor que tenía un novio de origen nigeriano. Ésta invitó a la víctima a subir porque el acusado la quería conocer. Cuando la menor llegó a la casa había un grupo de gente que veía vídeos musicales. Según considera probada la sentencia, el acusado se acercó a la joven, le dio un beso y la llevó a una habitación. Allí la obligó a mantener relaciones sexuales. La joven se resistió, si bien el acusado hizo valer la diferencia de edad y de tamaño para intimidar a la víctima.
Tras lo ocurrido, la adolescente se marchó de la casa y fue a ver a unos amigos. Al verla en ese estado, denunciaron lo ocurrido. Cuando la Guardia Civil fue a detener al acusado, éste intentó huir.
La sentencia recuerda que la víctima no conocía al acusado: «Ninguna lógica tiene que a los pocos minutos de ser presentados una adolescente de 14 años, que aún no había tenido una relación sexual completa, accediera libremente a tenerla». La condena se basa en la declaración de la joven, que está respaldada por el estado en la que la encontraron sus amigos y el daño psicológico que sufrió tras la agresión.
La Fiscalía y la acusación particular pedían que se impusiera una condena de siete años por agresión sexual. La Sala considera que no existió violencia, sino prevalimiento y califica los hechos como de abusos sexuales. Además, aprecia de oficio el atenuante de dilaciones indebidas porque la causa tardó más de cinco años en instruirse en los juzgados de Inca. También impone una orden de alejamiento al acusado respecto a la menor durante quince años.