El juicio contra un guardia civil que presuntamente agredió el 7 de agosto de 2009 a un joven después de que éste le hablase en catalán al pasar el control de pasajeros en el aeropuerto de Son Sant Joan ha quedado suspendido.
Según han informado fuentes judiciales, el juicio, que debía tener lugar en el Juzgado de Instrucción número 8 de Palma a partir de las 11.00 horas de este lunes, ha sido suspendido por un «error en la notificación del auto para el pase de diligencias previas a procedimiento abreviado emitido durante la instrucción del caso».
El guardia civil debía sentarse en el banquillo de los acusados después de que el afectado, Iván Cortés, de 28 años, interpusiera una denuncia contra éste por abofetearle en varias ocasiones, hasta hacerle sangrar el labio, después de que, tras pasar el control de seguridad del aeropuerto, el joven se dirigiera en catalán al agente del Instituto Armado.
Saida
Se da la circunstancia de que éste es el segundo juicio por temas lingüísticos que se aplaza en Baleares en menos de una semana. El pasado martes estaba prevista la celebración de una vista oral contra la traductora marroquí Saida Saadouki, quien supuestamente fue despedida de su puesto de trabajo en la Comandancia de la Guardia Civil después de hablar en catalán. Según la versión de la ahora acusada, el capitán de la Guardia Civil, Bartolomé del Amor, la llamó «mora catalanista», extremo que el capitán niega y razón por la cual interpuso una querella contra Saadouki por un delito de injurias graves.
Así, tras la suspensión este lunes de un nuevo juicio abierto en la comunidad por un conflicto de cariz lingüístico, el presidente de la Obra Cultural Balear (OCB), Jaume Mateu, ha manifestado en las puertas del juzgado que confía en que «no haya nada extraño» en la sorprendente coincidencia que supone la suspensión y aplazamiento de ambos juicios. Así, Mateu ha precisado que «hay que respetar las reglas del juego» y ha confiado en que las dos causas se resuelvan cuanto antes.
Tildó de «duro peregrinaje» el proceso judicial que envuelve el caso de Iván Cortés, quien también espera que el caso se vea y cierre lo antes posible.
En la denuncia interpuesta por este último, a la que ha tenido acceso Europa Press, el afectado manifiesta que tras pasar el control de seguridad del aeropuerto de Palma fue conducido a un cuarto cercano al control, donde uno de los agentes le propinó las dos bofetadas que le hicieron sangrar por el labio.
Se da la circunstancia de que en el interior del cuarto había miembros del personal de seguridad del aeropuerto que al ver la agresión abandonaron el recinto. Además, según denunció, después de quince o veinte minutos le devolvieron el DNI y le dijeron que habían interpuesto una denuncia por alteración del orden público. Una vez puesto en libertad y tras emprender el viaje a Londres, el joven y su amiga pidieron en la ciudad que les emitieran un parte de lesiones.
Tras las actuaciones practicadas fruto de la denuncia, el titular del Juzgado de Instrucción número 8, Antoni Rotger, determinó sin embargo que los hechos no son constitutivos de delito sino de una posible falta.
La denuncia contó con el respaldo de la Obra Cultural Balear, al considerarlo un nuevo y «gravísimo» caso de discriminación lingüística. De hecho, el coordinador de la entidad, Tomeu Martí, aseveró un mes después de estos hechos que no era la primera vez que esto ocurría y responsabilizó del incidente al delegado del Gobierno, Ramon Socías, por «su carencia de respuesta ante los actos discriminatorios anteriores».