Los últimos días del mes de agosto han sido nefastos en materia de incendios forestales en Eivissa y en Mallorca, donde han quedado destruidas cerca de 580 hectáreas de terreno a causa de los distintos fuegos que se han registrado. Cabe señalar que hasta mediados de agosto la cifra de hectáreas quemadas en Balears era muy baja, ya que se habían registrado 57 incendios forestales que habían arrasado 14 hectáreas. Esta cifra era muy reducida si se comparaba con las estadísticas de los últimos diez años, ya que hasta la primera semana de agosto se había registrado una media de 83 incendios forestales en Balears cada año con una superficie afectada de 182,4 hectáreas.
Giro radical
Sin embargo, a finales de mes la situación ha dado un giro radical. El incendio más grave es el que ha afectado a lo largo de la última semana la zona de Benirràs, en Eivisa, que ha destrozado 349 hectáreas de una de las zonas más ricas de masa forestal en esta isla. Este incendio se produjo el domingo 22 de agosto, estuvo activo durante varios días y obligó a movilizar a un gran número de efectivos contra incendios.
Al día siguiente, en Mallorca, se registraron dos incendios en horario de tarde. Uno de ellos en la comuna de Petra, en la carretera que enlaza este municipio con Son Serra de Marina, que destruyó 140 hectáreas, de las cuales 15 eran agrícolas y 125 de masa forestal, compuesta en su mayor parte por garriga y 'ullastre'. Este incendio se sospecha que fue intencionado y puede estar relacionado con los cotos de caza que hay en la zona, para limpiar la vegetación a finales del verano para que brote al año siguiente.
Ese mismo lunes, los equipos de extinción de incendios también tuvieron que trabajar en Muro, en la zona de la albufera, para apagar un fuego que calcinó tres hectáreas de cañizo.
Santa Margalida
El sábado se declararon otros dos incendios en Son Real, en Santa Margalida, y en el Puig de Calicant, entre Manacor y Sant Llorenç des Cardassar.
El incendio de Son Real quedó controlado ayer, tras arrasar un total de 86 hectáreas, de las cuales 27 eran terreno agrícola y 59 masa forestal, según informaron fuentes de los Bombers de Mallorca, que estuvieron trabajando en la zona durante toda la noche y parte de la jornada de ayer en la extinción del incendio. El fuego pudo comenzar junto a la carretera, en zona agrícola y de allí pasar a la zona forestal. Se investiga si pudo ser intencionado o si las causas fueron accidentales.
De forma simultánea se inició otro incendio en la zona del Puig de Calicant, entre Manacor y Sant Llorenç des Cardassar. Tras la extinción se calculó que el área afectada era de dos hectáreas, la mitad agrícolas y la otra mitad forestales.
Tras estos incendios, el mes de agosto que está a punto de acabar pasará a la historia como uno de los peores de los últimos años en materia de incendios forestales.