El ministro de Sanidad de Chile, Jaime Mañalich, informó de que los 33 mineros atrapados desde el pasado 5 de agosto en una mina del norte del país se encuentran en buen estado de salud, a pesar de lo cual será un reto mantenerlos en buenas condiciones durante los más de tres meses que se estima puede demorarse su rescate.
«El parte médico de hoy es bueno, no hay personas con diarrea y la persona que tenía un problema respiratorio está bien. Ellos están muy animosos, hemos partido con un muy buen pie esta fase de rescate», informó el titular de Sanidad chileno.
«Se está montando una tarea de gran envergadura. Ser capaces de mantener sanos, bien alimentados, sanos psicológicamente a un grupo de 33 trabajadores que están enterrados en la galería de una mina a 700 metros de profundidad, es una misión sin precedentes en la historia médica», añadió.
Según Mañalich, la principal preocupación en el ámbito médico es impedir que los mineros sufran infecciones o heridas, informa el diario local 'La Tercera'.
Astronauta
Por su parte, el astronauta estadounidense de ascendencia mexicana José Hernández envió a través de su cuenta de Twitter un saludo para los mineros al tiempo que confirmó que el Gobierno chileno y la agencia espacial norteamericana (NASA) están en contacto para garantizar el bienestar de los trabajadores atrapados.
Hernández recomendó además a los mineros que diseñen un «protocolo» de ejercicios para «evitar la atrofia muscular», y confirmó los contactos entre las autoridades del país sudamericano y la NASA. «Lo bueno es que el Gobierno chileno y la NASA están en platicas», dijo el astronauta.
Los mineros atrapados ingirieron ayer una barra de cereales, su primer alimento sólido, ya que desde el lunes pasado sólo habían comido una papilla de alto valor nutritivo. Los equipos de rescate valorarán la alimentación para que los mineros tengan una dieta equilibrada y no engorden durante el tiempo que permanezcan en el interior del pozo.
Trabajo en equipo
Los expertos de la NASA consideran básico que los mineros se mantengan activos bajo tierra y que participen en el rescate, a tal efecto, han creado tres grupos de trabajo que se reparten las tareas . Uno de ellos se dedica a recibir los suministros que llegan desde el exterior, otro a las labores de seguridad para evitar que se produzca nuevos desprendimientos, y un tercero encargado de la limpieza y del refugio y las labores medidas.