«Las noticias son contradictorias, pero de momento sigue desaparecida», comentó ayer Francisca Mas, la madre de Lourdes Morro, la profesora mallorquina de 33 años que no ha sido localizada tras las inundaciones de Cachemira, India, cuando estaba practicando el senderismo.
Lourdes Morro, profesora en Consell e hija del historiador y profesor en la UIB Guillem Morro, colaborador de este diario, se encuentra en paradero desconocido aunque, según explicó su madre «una expedición de sherpas encabezada por el alpinista Jesús Calleja ha salido hacia la zona». Hacia el país asiático también se han desplazado el padre de Lourdes y familiares de su compañero, el mallorquín Rafael Roca, ya rescatado.
Apoyo institucional
Francisca Mas destacó que en estos momentos de incertidumbre «tenemos el apoyo de todos. Desde el Gobierno central se han interesado por ella y nos están ayudando en todo momento, al igual que las autoridades locales». «Nosotros estamos esperanzados», dijo. Sus hijos, hermanos de la joven desaparecida, ofrecieron ayer unas declaraciones en las que quisieron también mostrar su agradecimiento a las instituciones implicadas en la búsqueda. La hermana de Lourdes se mostró confiada en «la fuerza de la diplomacia para encontrarla». De momento confían en que esté viva, pero saben que «conforme pasen los días sin noticias, eso corre en nuestra contra». La familia ha abierto una cuenta bancaria para los voluntarios que quieran colaborar para sufragar el coste de la búsqueda y el rescate.
Por otra parte, el presidente del Govern, Francesc Antich, afirmó que ha pedido a través de la mediación del Ministerio de Exteriores y la Embajada española que se intensifique la búsqueda de la mallorquina desaparecida. «Seguiremos en contacto para hacer todo lo posible para intentar encontrar a Lourdes. La respuesta del Gobierno indio es buena, independientemente de las dificultades que hay para llevar a cabo la búsqueda», afirmó. La Embajada ha dispuesto de un helicóptero para que el padre de Lourdes Morro y el hermano de Rafael Roca pudieran acudir a la zona donde desaparecieron.
Del mismo modo, el Servicio de Emergencias del Govern también puso a disposición de la familia de la profesora mallorquina la ayuda de un psicólogo.