Una semana después de que un detenido rumano se escapara de la Guardia Civil y muriera al caer de un noveno piso en Palma, otro arrestado intentó fugarse el lunes en Can Picafort con los grilletes puestos en una de sus muñecas. Al final fue interceptado, pero lesionó a un guardia civil golpeándole con las esposas.
Los hechos ocurrieron por la tarde, cuando una patrulla paró un vehículo ocupado por dos jóvenes. Los agentes detectaron un fuerte olor a marihuana en el interior del turismo y cuando intentaron registrarlo se encontraron con cierta resistencia. Uno de los muchachos llamó por teléfono móvil a su padre, que acudió al poco tiempo.
Fuga
En un momento determinado, los funcionarios decidieron engrilletar al conductor, que se revolvió y escapó, esposado sólo en una mano. La escapada duró poco tiempo, ya que los guardias civiles estaban muy atentos y lo redujeron. Sin embargo, el joven se enfrentó con uno de ellos y le golpeó con las esposas en distintas partes del cuerpo, antes de ser arrestado. Intentaba llegar al coche de su padre, que estaba estacionado en la otra parte de la carretera, pero no lo consiguió.
El progenitor, al parecer, también intentó ayudarle y empujó a uno de los funcionarios. El hombre no fue arrestado, pero en las próximas horas podría ser detenido, según las fuentes policiales consultadas.
El guardia civil lesionado fue trasladado hasta el hospital de Inca, con una fisura en la muñeca y una brecha en la cabeza. Los médicos le atendieron de urgencia y parece ser que no quedó ingresado.
El joven detenido tiene antecedentes policiales y en las próximas horas será puesto a disposición judicial en los juzgados de Inca.
La semana pasada un detenido rumano se escapó de la Benemérita, durante un registro en un piso de Palma, y trepó esposado a un noveno piso. Desde allí, cuando fue acorralado, cayó y murió. El Grupo de Homicidios, el Cuerpo Nacional de Policía y un juzgado de Palma están investigando aquellos hechos.