La Audiencia Provincial ha condenado a 24 años y tres meses de cárcel a cinco de los miembros de una organización dedicada a introducir y distribuir cocaína en Mallorca. El grupo operó hasta marzo de 2008 y usaba como base un piso en la calle Marinero Moll de Palma. En ese lugar preparaban y mezclaban la droga para distribuirla en otros puntos de la Isla. Los estupefacientes se vendían en pisos de la calle Magallanes de Palma y de la calle Jaime II de Manacor. Las penas para los acusados oscilan entre los cinco años y nueve meses para el cabecilla de la banda, un ciudadano dominicano de 27 años y los tres años y nueve meses de prisión.
La condena se sustenta en las escuchas telefónicas realizadas por la Guardia Civil al grupo. En ellas se demuestran las conexiones de los distintos miembros de la banda, en conversaciones en las que, de forma encubierta quedan para pasarse droga. Las defensas pidieron que se anularan las conversaciones telefónicas por defectos en su autorización por el juez instructor. La sentencia de la Sección Primera de la Audiencia concluye que había indicios suficientes para ordenar la escucha y que ésta está completamente ajustada al Derecho.