Las futuras obras de reforma en la Comandancia de la Guardia Civil de Palma, ubicada en la calle Manuel Azaña, junto al polígono de Levante, obligarán a realojar provisionalmente a más de 200 agentes. Los mandos de la Benemérita barajan tres opciones para instalar las oficinas provisionales: el antiguo edificio de Gesa -ahora abandonado-, el cuartel de Son Tous y el cuartel de Ingenieros, en las Avenidas.
Tal y como adelantó Ultima Hora el pasado mes de junio, el proyecto no tiene aún una fecha de ejecución, pero se podría iniciar en primavera. La obra, de gran envergadura, consistirá en abrir el actual patio central, en cuyos bajos se encuentran las oficinas de la Policía Judicial, del Grupo Antidroga, Tráfico o Seprona, entre otros destacamentos.
En total, pues, sería preciso realojar a los agentes destinados en esas unidades -unos 200- y que seguirían trabajando en unas oficinas provisionales. El edificio de Gesa, por su proximidad a la Comandancia y porque en la actualidad está abandonado, es un candidato idóneo. Basilio Sánchez Rufo, coronel jefe de la Guardia Civil, ya ha solicitado a Aina Calvo la cesión provisional de algunas de aquellas oficinas. El período de cesión podría ser por un año.
Otros dos edificios que la Benemérita está tanteando son el cuartel militar de Son Tous, en la carretera vieja de Sineu, y el cuartel de ingenieros, en las Avenidas. El primero tiene a su favor el tema de la seguridad, mientras que el segundo presenta algunas complicaciones.