La pelea registrada en Magaluf que acabó con un inglés hospitalizado en estado crítico y cuatro detenidos, ha provocado indignación en la zona y reacciones entre el vecindario, comerciantes y distintas asociaciones, y se ha anunciado una manifestación para esta tarde, a las 18.00 horas, en la calle Galeón de Magaluf, en contra de la prostitución callejera. A lo largo del día de ayer se fueron colgando carteles en establecimientos y lugares públicos del núcleo turístico anunciando la concentración «por nuestras calles libres de prostitución».
Como se recordará, la pelea se produjo en la madrugada del viernes al sábado en la calle Galeón, a la altura del número 14, cuando un grupo de jóvenes que trabajan por la zona increparon a un turista inglés que estaba manteniendo relaciones sexuales en la calle con una prostituta.
Golpe
Después, el turista inglés y un amigo de la misma nacionalidad se enfrentaron con el grupo de jóvenes. En el transcurso de la trifulca, el británico recibió un golpe en la cabeza y sufrió lesiones muy graves.
El herido había viajado de vacaciones a Mallorca el día 24 con unos amigos y tenía previsto regresar a su país el viernes día 4. Todos ellos se alojan en un aparthotel de Magaluf, en la misma calle Galeón, frente a la finca donde se registró la pelea.
El herido continuaba ayer por la tarde ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos de Son Llàtzer en estado muy grave.
Protesta
Uno de los empresarios y vecinos de Magaluf que ayer se encargó de promover la manifestación explicó: «La noticia de la pelea ya ha salido a nivel europeo, entre el atentado del pasado mes y este tipo de acontecimientos, sólo se habla mal de nosotros fuera, la gente de aquí hemos estado hablando y mañana (por hoy), hemos decidido hacer una manifestación pacífica en contra la prostitución callejera, a las seis de la tarde, en la calle Galeón, donde ocurrió la pelea».
«Los vecinos y turistas nos hemos sentido muchas veces acosados por la prostitución aquí, ya lo hemos denunciado muchas veces y se veía venir que pasaría algo grave, porque no es la primera vez que se echan encima de alguien para robarle y pasan cosas desagradables».