«Estamos destrozados. Gaby no mejora, está en coma y los médicos no nos dan esperanzas de que salga de este trance». Carmen Malavé y su marido Gabriel Marquet Capó no se separan ni un minuto de la UCI de Son Dureta, donde su hijo se debate entre la vida y la muerte. El Domingo de Ramos cinco jóvenes le apalearon en el Port d'Alcúdia sin motivo alguno y desde entonces Gabriel Marquet permanece en coma, gravísimo.
Ayer, Ultima Hora entrevistó a la familia del vecino de Alcúdia a las puertas del hospital palmesano. Pedro Malavé, primo del joven, se mostró muy pesimista: «Está muy mal. Además del coma que padece, algunos de sus órganos están empezando a infectarse: el pulmón, los riñones, el hígado. El corazón no le da abasto y está enchufado a una máquina».
El jefe de cocina de un hotel de Alcúdia, y que en la actualidad estaba en paro, salió esa noche fatídica a cenar con unos amigos. Luego se dirigieron a un bar a tomar unas copas y sobre las cinco de la madrugada decidieron regresar a sus casas,. «Se cruzaron con un grupo formado por siete chicos y dos chicas y sin que nadie les provocara empezaron a golpear a mi primo. El golpe fatal se lo propinó uno de ellos, que tomó carrerilla y le estampó un puñetazo tremendo en el ojo izquierdo», explica Pedro Malavé.
Gabriel Marquet cayó abatido y los implicados se marcharon del lugar «como si nada hubiera ocurrido». La Policía Local de Alcúdia, que había sido alertada de la agresión, localizó a cuatro de ellos poco después y el resto se dio a la fuga. El cocinero fue evacuado en ambulancia hasta el hospital de Inca, y en un principio no se temió que sus lesiones fueran tan graves. Horas después ingresó en Son Dureta, y llegó prácticamente en coma. Los médicos le indujeron a ese estado y desde entonces no ha despertado.
«De los cinco detenidos sólo hay uno en prisión y nosotros queremos que todos lo paguen por igual, que vayan todos a la cárcel. Le agredieron por diversión, porque son unos vándalos que ya habían apaleado a otras personas sin motivo», insiste la familia de Gabriel.
El domingo unos trescientos vecinos de Alcúdia salieron a la calle en solidaridad con la familia Marquet Malivé, y también con el turistas inglés que murió tras recibir una paliza, «Estamos muy agradecidos, pero queremos que la Justicia sea muy dura con estas personas que agreden sin motivo», concluye Pedro.