Los once imputados por introducir hachís en la Isla procedente del Norte de Àfrica se sentaron ayer en el banquillo de los acusados en la primera sesión de un juicio que se prevé que dure toda la semana y que se celebra en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Palma.
De entre los acusados, se encuentra Jaime Llull, conocido por poseer ya antecedentes penales relacionados con el tráfico de estupefacientes, con antecedentes ya de narcotráfico. El resto comparten todos a la nacionalidad marroquí.
Los hechos que se imputan a la presunta banda de narcotraficantes, son los de introducir la cantidad de 72.000 kilogramos de cannabis procedente del Norte de Àfrica que recogían en Cala Morlanda sita en el término municipal de Manacor.
La descarga de hachís se produjo en la zona de Cala Morlanda (Manacor), procedente de varias embarcaciones. Al llegar a tierra, mediante vehículos, pertenecientes a terceras personas o alquilados desplazaban la droga para su almacenamiento en una finca rural llamada Son Banya. A partir de ese momento se producía la distribución. El día 21 de enero de 2007 se procedió a un registro y fueron aprehendidos 124 fardos en el interior de la vivienda y 113 fardos en el vehículo alquilado aparcado en el exterior de la finca.
El importe de la incautación realizada al por menor hubiera ascendido a más de 32 millones de euros.
El mismo día se procedió a varios registros y detenciones en una vivienda en la calle Calí y en el Hostal Sorrento sito en calle Manacor.
Los once implicados se enfrentan a una petición de 66 años de prisión.