Un vecino recién casado de Palma fue detenido ayer por propinar una soberana paliza a su mujer. La Policía Local encontró mechones de pelo de la víctima en el dormitorio conyugal.
La agresión se produjo de madrugada, pero la señora, que tiene 40 años y es de nacionalidad española, no contó lo sucedido hasta ayer por la mañana. La pareja discutió en su piso de la calle Aragón y el varón, según el relato de ella, la agarró fuertemente por el cabello y la arrastró. Luego le torció una mano y la golpeó en distintas partes, mientras la insultaba y vejaba. Cuando la víctima se puso en contacto con los agentes del cuartel de San Fernando presentaba lesiones y un fuerte dolor de cabeza. Su estado anímico era preocupante. Explicó a los funcionarios que no era la primera vez que recibía una paliza del que ahora era su esposo, pero añadió que nunca lo había denunciado porque pensaba que él iba a cambiar.
La agredida no quiso interponer una denuncia y comunicó al 092 que se iba a un hotel, porque no quería regresar al domicilio conyugal. Horas después, sin embargo, cambió de opinión y se presentó en el juzgado de guardia, donde denunció a su marido. Los policías se personaron en la casa de la calle Aragón y les abrió la puerta el acusado. Reconoció que habían discutido de forma acalorada, pero negó que la hubiera apaleado. No obstante, en su cuarto se encontraron mechones de pelo arrancados de la cabellera de la mujer durante la paliza. El hombre, un español de 44 años, quedó detenido.