Borracho, empadado y con el cuerpo aterido de frío. En esa lamentable estado fue rescatado en la madrugada de ayer un hombre en aguas del Passeig Marítim de Palma, a la altura del muelle de las golondrinas.
Unos jóvenes que participaban en un «botellón» repararon en el individuo, que pedía ayuda subido a un catamarán. Patrullas del Cuerpo Nacional de Policía, la Policía Local y la Policía del Puerto iniciaron el rescate, que fue complicado porque el náufrago no se tenía en pie. Tuvieron que atarlo a una pasarela y luego, por fin, lo dejaron en tierra firme. «Yo no bebo», repetía. Sin embargo, el pestazo a alcohol se detectaba a varios metros. Según su relato fue arrojado al agua por unos jóvenes a la altura de la discoteca Titos y nadó hasta el catamarán. Presentaba un cuadro de hipotermia severa por el tiempo que pasó en el agua, a bajísimas temperaturas.