El binomio alcohol y exceso de velocidad volvió a provocar un grave accidente de tráfico en Palma, con el resultado de un conductor detenido, un vehículo destrozado y dos pasajeros heridos, uno de ellos de carácter grave.
El siniestro ocurrió instantes después de las 23.00 horas de la noche del miércoles en el número 1 de la Calle Cardenal Rossell. Un Ford Mondeo conducido por Antonio M.R. se subió a la acera, al parecer debido al exceso de velocidad, impactó lateralmente contra una farola y después hizo varios «trompos» hasta que se detuvo.
El conductor arrojó una tasa de 1'04 en la primera prueba de alcoholemia que se le efectuó con el etilómetro portátil, mientras que en el cuartel de Sant Ferran la tasa fue superior, concretamente de 1'11 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, es decir, más de cuatro veces superior a la permitida. Diez minutos después arrojó una tasa de 1'08. Por todo ello fue detenido.
Antonio M.R., de 42 años, tenía antecedentes por un delito contra la seguridad del tráfico, que se remonta a diciembre de 1997.
Heridos
En el asiento del acompañante del Ford Mondeo viajaba la mujer de Antonio, quien resultó ilesa. En la parte trasera del vehículo iban la madre del conductor, de 68 años y un amigo, de 60. Ambos resultaron heridos, aunque de distinta gravedad.
La mujer sufrió policontusiones y fue evacuada a un hospital, aunque no se temía por su vida. El hombre de 60 años, identificado como Mateo I.R., ingresó en Son Dureta en estado muy grave. Fuentes sanitarias indicaron que presentaba una fractura de escápula, tenía cinco costillas rotas y policontusiones. Este hombre viajaba en el lado derecho del asiento trasero y salió despedido del interior del vehículo después del impacto contra la farola. Una ambulancia lo asistió en el lugar del siniestro y después lo evacuó al hospital.
Por su parte, la Policía Local de Palma se hizo cargo del atestado y señalizó la zona para evitar nuevos siniestros.