JAVIER JIMÉNEZ-PEP MATAS
La víctima y el agresor se encontraron en la esquina de las calles Antoni Marqués con Blanquerna, muy cerca del cine Rívoli. Al parecer Eusebio Ebulabate, de 16 años, era vecino del supuesto homicida, ya que ambos residían en un edificio de la calle Eucaliptus, en la barriada de Es Rafal.
Junto a los dos jóvenes había otros miembros de bandas juveniles dominicanas y guineanas, que ya se habían enfrentado en septiembre en una riña multitudinaria en una discoteca de la calle Joan Miró. Ayer noche, pues, era el desquite y los dos grupos se enfrentaron en plena vía pública, en el centro de Palma. De repente, Eusebio cayó desplomado sobre la acera y sus amigos comenzaron a gritar, pidiendo ayuda. Efectivos del cuerpo Nacional de Policía y de la Policía Local acudieron en pocos minutos a esa dirección y el personal de una ambulancia estuvo media hora intentando reanimar al joven, que agonizaba en la calle. Los GAP (Grupo de Acción Preventiva) y el Grupo de Homicidios se desplegaron por distintos puntos de Palma en busca del agresor, que había conseguido huir. Al cierre de esta edición habían tomado la calle Eucaliptus, en previsión de que regresara a su casa.
Inspección
La jueza Magdalena Morro, que estaba en funciones de guardia, y el forense Alejandro Moral se desplazaron a la calle Antoni Marqués junto con la comisión judicial, una vez que se hubo confirmado el fallecimiento del menor guineano. Algunos jóvenes de las bandas rivales que se citaron frente al Rívoli fueron trasladados a la Jefatura de Policía para prestar declaración.
Hoy por la mañana está previsto que se le practique la autopsia al menor fallecido. Anoche, en la inspección del forense, se determinó que como mínimo presentaba cuatro heridas incisas, una de ellas mortal. La Policía está muy atenta en previsión de que se produzcan represalias entre las dos bandas tras la muerte de Eusebio.