El accidente de tráfico que se registró la mañana del pasado lunes en el kilómetro 8'800 de la MA-19 (autopista de Llucmajor), en el que un camión invadió el carril contrario tras cruzar la mediana, ha puesto de nuevo sobre el tapete la problemática de la inseguridad en las autopistas de la Isla. A causa del accidente falleció Magdalena Soler, de 38 años de edad, periodista del Diari de Balears.
Ayer, la Agrupación Profesional de Bomberos de Palma (APBP), emitió un comunicado en el que muestra su preocupación «ante la peligrosidad de las autopistas y autovías de Mallorca, por la falta de separaciones físicas en las medianeras».
La Agrupación Profesional de Bombers de Palma recuerda que el pasado mes de agosto ya denunció «el peligroso estado de las vías ante el Ajuntament de Palma, el Consell de Mallorca y el Govern balear, por lo que ahora mostramos nuestro descontento y preocupación por la respuesta de las instituciones, que se han hecho oídos sordos a nuestra denuncia».
Los responsables de la APBP señalan también en el comunicado que «la legalidad de las medianeras o el coste económico de solventar estos problemas no puede ser la excusa de las instituciones, ya que no hay dinero que justifique la pérdida de vidas humanas».
Por ello, la APBP exige que se instalen las protecciones adecuadas en la totalidad de las autopistas, lo cual es, a su juicio, «la única forma de garantizar que no se produzcan más accidentes por invasión del carril contrario».
El objetivo del Consell de Mallorca, organismo competente en materia de carreteras, es atender a esta reivindicación, pero no a corto plazo. Gonzalo Aguiar, director insular del Departament de Carreteres, aseguró ayer que en la autopista de Llucmajor está previsto hacer un tercer carril e instalar una separación física en la mediana «en un plazo de ocho años».
Aguiar quiso puntualizar que las barreras metálicas no solventarían el problema. «Con camiones no funcionan y hay colectivos que no las quieren porque también son peligrosas».